Lo que no hay que hacer
7 errores que tenés que evitar si te estás divorciando
Desde creer que se puede atravesar el proceso solo o sola
hasta entorpecer el vínculo con los hijos. Las recomendaciones de la psicóloga
Valeria Bedrossian, especialista y docente en terapia de pareja y familia.
31/01/2021 6:02
Clarín.comRelaciones
Actualizado al 31/01/2021 6:02
Atravesar una separación, en general, no es fácil. Sin
embargo, depende de cómo haya sido el proceso, varias pueden ser sus características
y también sus consecuencias.
El divorcio es un proceso que puede tomar varias formas de
acuerdo a los términos en los que la pareja haya podido resolver su separación,
especialmente desde el plano emocional”, aseguró a Clarín la psicóloga Valeria
Bedrossian, especialista y docente en terapia de pareja y familia. “Puede ir
desde formas consensuadas hasta procesos conflictivos para todos los
integrantes del sistema familiar, incluso para los hijos, que muchas veces
quedan atrapados en los vínculos de los adultos”, añadió.
Con etapas que van de la tristeza al alivio, los divorcios
pueden adquirir diferentes rasgos, pero también errores comunes a evitar. Aquí,
algunos de ellos:
Error N°1: Creer que podés solo/a
Según Bedrossian, “es menester pedir ayuda, contar con una
red para atravesar este proceso y poder salir fortalecido. Es muy alto el costo
emocional de las personas que no logran repararse afectivamente ante una
separación”.
Error N°2: Actuar impulsivamente
Este es, según la psicóloga, uno de los errores más comunes.
Así, explicó que es muy frecuente durante los divorcios “actuar impulsivamente,
decidir desde la emoción sin poder racionalizar, no dar lugar a la separación
como un proceso que tiene fases que permiten una elaboración sana de las
relaciones”.
Error N°3: Apurar el proceso para volver a estar en pareja
¿Cuándo es el momento indicado para encontrar nuevamente un
compañero o una compañera? La especialista aseguró que “la desesperación por
volver a estar en pareja puede llevar a algunas personas a conductas impulsivas
que impiden la elaboración de las vivencias internas de la relación anterior”.
En ese sentido, añadió que “esto se ve en personas que rápidamente formalizan
nuevas relaciones o que no pueden permanecer consigo mismas a solas para
madurar su proceso. Si bien cada experiencia es única, es en general necesario
un tiempo de introspección para sanar y tomar todo el aprendizaje de lo
anterior para volver a relacionarse con una pareja”.
Error N°4: Darle lugar a terceros
Aquel dicho popular que asegura que “los de afuera son de
palo” parece ser atinado durante una separación. Para Bedrossian, “dejarse
influenciar por terceros que no conocen la interna y la historia de la relación
es, muchas veces, algo que intensifica el nivel de conflicto”.
Error N°5: Entorpecer el vínculo con los hijos
Es esencial destacar que se habla aquí de divorcios donde no
existió la violencia ni el abuso de ningún tipo. Una vez hecha la aclaración,
vale la pena hacer hincapié en la importancia de que chicos y chicas puedan
mantener vínculos con ambos progenitores. “En el caso de las parejas que tienen
niños, el divorcio no termina los vínculos, los redefine. En ese caso el
desafío es mayor, dado que mientras las personas hacen su proceso interno de
separación tienen que seguir siendo el sostén emocional de los niños y validar
al otro como padre porque la pareja parental continúa. En el divorcio lo que se
termina es la pareja conyugal, pero la pareja parental persiste, dado que
continuarán siendo los padres de esos niños más allá del divorcio”, explicó la
licenciada.
Error N°6: Asignarle a un hijo o hija un rol que no
corresponde
Más allá de cualquier separación, los hijos siguen siendo
hijos. En ese marco, ese es el rol que deben seguir cumpliendo en la familia.
Bedrossian explicó que es muy común “involucrar a los niños, por ejemplo,
asignando un rol parental a alguno de los hijos, quien queda funcionando como
soporte del adulto”. La especialista agregó que “esto se conoce como
parentalización y genera en el menor una gran carga y desgaste por estar
exigido en su edad cronológica y en su rol de hijo”.
Error N°7: Convertir a los niños en jueces
Esta actitud va en línea con los dos puntos anteriores. La
especialista mencionó que “se observa en separaciones en malos términos que,
por la fuerte tensión entre los padres, los niños quedan como jueces. Cada uno
de los padres se dedica a desprestigiar al otro delante de los hijos, creándose
dos bandos en los que los niños quedan involucrados y vulnerables”.
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